martes, 5 de noviembre de 2019

El pirata






LA PALABRA PIRATA CAMBIÓ SU VIDA



Hace algunas semanas que no ando por el blog pero tengo una buena excusa. Trabajo  preparando unas historias muy especiales que quiero que vean la luz estas navidades y, estoy enfocando toda mi energía en ello. Al mismo tiempo, estoy haciendo un curso de relato que me lleva las pocas horas de noche que puedo aprovechar, vamos un poco liada.

Hoy me di cuenta de la importancia que tiene una sola palabra para mover, sacudir o alterar la vida de una persona, basta solo con una.

En mi caso, uno de los detonantes para querer escribir más seguido fue leer historias como la que os presento a continuación. La he tomado prestada del libro “Sopa de pollo para el Alma de la Mujer”  que si no lo habéis leído, os lo recomiendo. 

Hace ya algunos años que leí este libro, y, la historia que viene a continuación se me quedó muy grabada. Es muy sencilla, pero a la vez, lo tiene todo. Ojalá algún día, alguno de mis escritos pueda agitar el mundo de alguien también así, de esta misma forma.

Espero que os guste, es preciosa.

El pirata

 

No vemos las cosas como son, las vemos como somos.

Anai's Nin

 

Un día, la señora Smith se encontraba en la sala de espera de su médico cuando un niño y su madre entraron al consultorio. El niño llamó la atención de la señora Smith porque llevaba un parche sobre un ojo. Se sorprendió al ver qué poco parecía importarle la pérdida de un ojo, y lo observó mientras seguía a su madre hasta la silla más cercana.

Aquel día el consultorio del médico estaba lleno, así que la señora Smith tuvo oportunidad de conversar con la madre del niño mientras él jugaba con sus soldaditos. Al principio él se mantuvo en silencio, maniobrando con los soldaditos sobre el brazo de la silla. Luego se trasladó silenciosamente al piso, lanzándole una mirada a su madre.

En cierto momento la señora Smith tuvo ocasión de preguntarle al niño qué le había sucedido en el ojo. Se detuvo a considerar la pregunta largo rato y luego replicó, levantando el parche:

—No tengo nada en el ojo. ¡Soy un pirata!

Y regresó a su juego.

La señora Smith se encontraba allí porque en un accidente automovilístico había perdido una pierna desde la rodilla. La cita de aquel día con el médico era para determinar si estaba lo suficientemente curada como para acomodar una prótesis.

La pérdida había sido devastadora para ella. Aun cuando se esforzaba por ser valiente, se sentía una inválida. Racionalmente sabía que esta pérdida no debía interferir en su vida, pero en lo emocional no podía superar este obstáculo. Su médico le había sugerido practicar visualizaciones, y ella lo había intentado, pero era incapaz de forjar una imagen perdurable y emocionalmente aceptable. Se seguía viendo como una inválida.

La palabra "pirata" cambió su vida. De inmediato se sintió transportada. Se vio vestida como el Corsario Negro, a bordo de un barco pirata. Estaba de pie, con las piernas separadas... y una de ellas era una pata de palo. Tenía las manos bien aferradas a las caderas, la cabeza y los hombros erguidos, y sonreía frente a la tormenta. Los vientos tempestuosos azotaban su casaca y su cabello. Un rocío helado barría la balaustrada de cubierta mientras grandes olas rompían contra el barco. El navío se mecía y gemía bajo la fuerza de la tempestad, pero ella permanecía firme... orgullosa, impertérrita. En aquel momento, esa imagen sustituyó a la de la inválida y le devolvió su coraje. Miró al niño, ocupado con sus soldados.

Pocos minutos más tarde la llamó la enfermera. Mientras se balanceaba en sus muletas, el niño advirtió su amputación.

—Oiga, señora, ¿qué pasó con su pierna? —le preguntó.

La madre, del niño se sintió mortificada.

La señora Smith contempló por un momento su pierna más corta. Luego le respondió con una sonrisa:

—Nada. Yo también soy un pirata.

Marjorie Wallé


Espero que os haya gustado, sigo creando las mías propias, pero siempre que puedo, vuelvo a esta saga de libros porque, de alguna forma fue el origen y mi detonante para empezar por este camino, que todavía no acaba más que dar el primer paso.
Como siempre, gracias por leer. Hecho con mucho cariño, para gente bonita. 💚


 

EJERCICIO DIA 19

       Muy buenos días, hoy empezaremos pasito a pasito a crear nuestra propia magia por medio de nuestra gratitud. El ejercicio de hoy es b...