LA PALABRA PIRATA CAMBIÓ SU VIDA
Hace algunas semanas que no ando por el blog
pero tengo una buena excusa. Trabajo preparando unas historias muy especiales que
quiero que vean la luz estas navidades y, estoy enfocando toda mi energía en
ello. Al mismo tiempo, estoy haciendo un curso de relato que me lleva las pocas
horas de noche que puedo aprovechar, vamos un poco liada.
Hoy me di cuenta de la importancia que tiene
una sola palabra para mover, sacudir o alterar la vida de una persona, basta
solo con una.
En mi caso, uno de los detonantes para
querer escribir más seguido fue leer historias como la que os presento a
continuación. La he tomado prestada del libro “Sopa de pollo para el Alma de la
Mujer” que si no lo habéis leído, os lo
recomiendo.
Hace ya algunos años que leí este libro, y, la historia que viene a continuación se me quedó muy grabada. Es muy sencilla, pero a la vez, lo tiene todo. Ojalá algún día, alguno
de mis escritos pueda agitar el mundo de alguien también así, de esta misma
forma.
Espero que os guste, es preciosa.
El pirata
No vemos
las cosas como son, las vemos como somos.
Anai's Nin
Un día, la señora Smith se encontraba en la sala de
espera de su médico cuando un niño y su madre entraron al consultorio. El niño llamó la atención de la señora Smith porque
llevaba un parche sobre un ojo. Se sorprendió al ver qué poco parecía importarle
la pérdida de un ojo, y lo observó mientras seguía a su madre hasta la silla
más cercana.
Aquel día el consultorio del médico estaba lleno, así
que la señora Smith tuvo
oportunidad de conversar con la madre del niño mientras él jugaba con
sus soldaditos. Al principio él se mantuvo en silencio, maniobrando con
los soldaditos sobre el brazo de la silla. Luego se trasladó
silenciosamente al piso, lanzándole una mirada a su madre.
En cierto momento la señora Smith tuvo ocasión de preguntarle
al niño qué le había sucedido en el ojo. Se detuvo a considerar la pregunta
largo rato y luego replicó, levantando el parche:
—No tengo nada en el ojo. ¡Soy un pirata!
Y regresó a su juego.
La señora Smith se encontraba allí porque en un
accidente automovilístico había perdido una pierna desde la rodilla. La cita de
aquel día con el médico era para determinar si estaba lo suficientemente curada
como para acomodar una prótesis.
La pérdida había sido devastadora para ella. Aun
cuando se esforzaba por ser valiente, se sentía una inválida. Racionalmente
sabía que esta pérdida no debía interferir en su vida, pero en lo emocional no
podía superar este obstáculo. Su médico le había sugerido practicar visualizaciones,
y ella lo había intentado, pero era incapaz de forjar una imagen perdurable y emocionalmente
aceptable. Se seguía viendo como una inválida.
La palabra "pirata" cambió su vida.
De inmediato se sintió transportada. Se vio vestida como el Corsario Negro, a
bordo de un barco pirata. Estaba de pie, con las piernas separadas... y una de
ellas era una pata de palo. Tenía las manos bien aferradas a las caderas, la cabeza
y los hombros erguidos, y sonreía frente a la tormenta. Los vientos tempestuosos
azotaban su casaca y su cabello. Un rocío helado barría la balaustrada de
cubierta mientras grandes olas rompían contra el barco. El navío se mecía y
gemía bajo la fuerza de la tempestad, pero ella permanecía firme... orgullosa, impertérrita.
En aquel momento, esa imagen sustituyó a la de la inválida y le devolvió su
coraje. Miró al niño, ocupado con sus soldados.
Pocos minutos más tarde la llamó la enfermera.
Mientras se balanceaba en sus muletas, el niño advirtió su amputación.
—Oiga, señora, ¿qué pasó con su pierna? —le preguntó.
La madre, del niño se sintió mortificada.
La señora Smith contempló por un momento su pierna más
corta. Luego le respondió con una sonrisa:
—Nada. Yo también soy un pirata.
Marjorie Wallé
Espero
que os haya gustado, sigo creando las mías propias, pero siempre que puedo,
vuelvo a esta saga de libros porque, de alguna forma fue el origen y mi
detonante para empezar por este camino, que todavía no acaba más que dar el
primer paso.
Como
siempre, gracias por leer. Hecho con mucho cariño, para gente bonita. 💚