Estoy de vuelta por el blog 😉 Ha sido una cuarentena muy, pero que muy productiva a nivel personal y sobretodo en la parte que más me gusta que es, aprender cosas que realmente me gustan.
En esta ocasión os traigo una transcripción de un vídeo de Seiiti Arata, adaptado para lectura por una servidora. Cuando me llegó este vídeo me impactó de sobremanera tanto que pensé que sería la mejor excusa para volver a escribir y seguir compartiendo mis cosas.
Me encanta tener la teoría de las cosas que me gustan siempre a mano, por ello, me decidí hacer un resumen para poderlo leer cada vez que lo necesitase. Creo que es de alto valor y por ello lo he querido compartir en mi propio espacio.
Si aún no has encontrado tu propósito de vida, o como yo, estás en el camino, esta información no te la puedes perder. Deseo que te sirva, que te llegue, que lo utilices y que con suerte te inspire.
Ikigai
Ikigai es una palabra japonesa,
que se puede traducir como la razón de
ser, o más bien, la razón por la que te sientes motivado para levantarte de
la cama todas las mañanas. Si eres una persona que ya ha encontrado su
propósito, que trabaja con motivación, que está feliz con lo que tiene,
entonces probablemente ya hayas encontrado tu Ikigai. Pero si este no es tu
caso todavía, en las líneas siguientes vas a entender por qué es importante
conocerlo. También os presentaré los cinco pasos que debes seguir para llegar a
encontrarlo.
Ikigai te ayuda a entender por qué
quieres lo que quieres. Y es que todos tenemos sueños. Soñamos con
tener ciertos bienes materiales, mejorar nuestra salud, vivir una experiencia
que nos parezca interesante… y a pesar de ello, a menudo nos olvidamos de
preguntarnos ¿POR QUÉ? ¿ Por qué perseguimos estos
sueños? ¿ Por qué quieres tener esta posesión material? ¿Por qué quieres estar
más sano?... perder peso, ganar músculos, viajar por el mundo, saltar en
paracaídas o conocer a tu ídolo u otra cosa…
Comprender los motivos que te hacen levantarte de la cama todas las
mañanas, es muy importante porque te da una motivación interna y duradera.
Este tipo de motivación es capaz de mantenerte en el camino para conseguir tus objetivos.
Es una motivación diferente, mucho más efectiva que la motivación pasajera que
proviene de algún vídeo, un eslogan o un ejemplo inspirador. Quién
consigue encontrar esta razón para hacer cosas y actuar, encuentra el ikigai.
Ikigai es tu razón de vivir.
En el libro “Ikigai: los cinco pasos para encontrar tu propósito de vida y ser
más feliz” el neurocientífico Ken Mogi explica que encontrar tu ikigai, es
encontrar tu razón de vivir.
El término fue creado en unas
islas japonesas que son famosas por tener una esperanza de vida muy superior a
la media. Una de las razones para explicar esta longevidad, es que las personas
de estas islas SABEN lo que les GUSTA hacer y se dedican a estas actividades
durante toda la vida. La teoría es que si podemos ganarnos la vida
haciendo lo que nos gusta, tendemos a realizar nuestras actividades con mayor
satisfacción, atención y productividad. Por eso, conocer tu Ikigai
es conocer tu pro-razón de vivir.
¿ Y cómo hacerlo?
Existen varias técnicas para encontrar tu
propósito y varían según la definición misma de propósito. Sin embargo, todas las técnicas coinciden en un aspecto:
para
encontrar tu propósito tienes que mirar en tu interior, necesitas tener una
conversación honesta contigo mismo y darte una buena dosis de auto conocimiento,
de lo contrario, lo que crees que es tu propósito puede ser sencillamente lo
que otras personas creen que es bueno para ti (núcleo familiar, amistades, los
famosos que sigues, incluso, la publicidad que se ve por ahí).
Para encontrar tu verdadera razón
de vivir, existen 5 pasos sencillos pero que tendrán un impacto realmente
profundo:
Paso 1: Empieza en pequeño
Para encontrar tu ikigai te debes deshacer de
los delirios de grandeza que parecen afectar a muchas personas hoy en día.
Queremos tener mucho dinero, tener un cuerpo en forma, una carrera de éxito,
una familia feliz. Poseer una casa bien decorada, el coche del año… TENER,TENER, TENER. En definitiva,
queremos tener tantas cosas que terminamos por no tener casi nada. En vez de
eso, empieza por cosas pequeñas. Elige UNA
SOLA ÁREA de tu vida que precise mayor atención y mira cómo puedes
mejorarla un poco. Deja de lado los delirios de grandeza y empieza a vivir y
construir tu razón de vivir poco a poco, pero de forma constante y que tenga
sentido para una amplificación de vida mayor.
Paso 2: Liberarse
Libérate de las viejas ideas que pueden no estar alineadas con lo
que realmente quieres en la vida. Por
ejemplo: ¿Quién dice que necesitas un cuerpo más esbelto, una casa más grande u
otra cosa para ser feliz?¿Es una verdadera necesidad o es algo que ha venido de
fuera?¿ Ha venido de tus compañeros de trabajo, de la publicidad y que ya has
interiorizado tanto que de verdad crees que es una idea tuya?...
Para encontrar tu Ikigai intenta liberarte de las ideas
preconcebidas y reflexiona cuidadosamente, analizándote a ti mismo para
encontrar realmente lo que quieres en la vida.
Paso 3: Buscar la armonía y
sostenibilidad
No sirve de nada encontrar tu
ikigai si no trae armonía en tu vida
y no es sostenible a largo plazo.
Utiliza estas herramientas, hazte preguntas para ayudar a encontrar tu ikigai.
Pregúntate: ¿Eso es sostenible? ¿
se puede mantener esa actividad a largo plazo?¿ se puede vivir de ello?¿Mantendré
mi salud?...
Piensa en Ikigai como la intersección de cuatro diferentes círculos
Si consigues encontrar una actividad que reúna estas cuatro características, habrás encontrado tu razón de vivir.
Paso 4: Sentir la alegría de las pequeñas cosas
Este paso no es condicionar tu felicidad a si consigues grandes metas. Un error que muchas personas cometen al diseñar planes de vida es crear proyectos gigantescos y condicionar su felicidad propia al cumplirlos.
Por ejemplo: Supongamos que uno de los grandes objetivos es acabar unos
estudios, como un postgrado. Ésta, puede ser una tarea ardua que te va a llevar
años de estudio y dedicación. Si solo te permites estar feliz cuando consigas
el diploma del postgrado, te habrás enfrentado a años de sufrimiento por unos
momentos de alegría. Sí, Porque poco después de conseguir este postgrado, vas a buscar otras metas. La
alegría pasará y te establecerás nuevas y mayores metas y volverás a
condicionar tu felicidad. Es un circulo interminable.
Hay otra forma de ver la vida, de
forma más inteligente, aprende a alegrarte por las pequeñas cosas. Alégrate
cada vez que vas a sentarte a estudiar para tu postgrado. Alégrate por cada
error que cometas al escribir el trabajo de fin de grado. Alégrate incluso
cuando te veas condicionando tu propia felicidad a alcanzar una meta.
Y es que nuestra vida tiene
muchos más momentos comunes, que grandes momentos. Si solo te permites
alegrarte cuando tengas estos “ grandes logros” te estarás condenando a una
vida de insatisfacción con unos pocos momentos fugaces de felicidad.
Paso 5: Estar en el aquí y ahora
Aprende a vivir en el momento
presente, aprende a disfrutar de todo el viaje, y no solo del objetivo final.
En este momento, tal y como estás aquí viviendo, estás disfrutando del viaje o
estás pensando en que no eres de esas personas afortunadas que puedan encontrar
ya un gran propósito o una gran razón de vivir.
Muchas filosofías orientales nos
advierten del riesgo del abandonar el ahora, de dejar de vivir el momento
presente. Y cuando nos centramos en el
deseo, cuando nos centramos en lo que queremos o lo que no queremos, estamos dejando
de vivir en el ahora, es así como abrimos las puertas al sufrimiento.
La razón por la que sufrimos, es
el deseo inoportuno, el hábito de siempre querer anticipar el futuro, querer
más y más… o recordar el pasado, sin disfrutar el momento presente. Si nunca
estamos satisfechos con el ahora siempre querremos algo más, siempre
sufriremos.
Si estuviéramos viviendo en el
momento presente viviendo en el momento presente por completo no habría querer
o no querer, estaríamos en plenitud.
Encontrar tu ikigai es conocerte
a ti mismo. Imagina por un momento que tienes una gran motivación para
levantarte de la cama todos los días, has encontrado un verdadero propósito, una actividad que disfrutas, que se te da bien, que el mundo necesita y que
además puede darte el suficiente dinero para vivir. Pregunto: ¿ Cómo afectará
esto a tu calidad de vida?, ¿ Cómo cambiará la forma en la que vives tus días?¿
Cómo afectará a las personas que te rodean?. En Japón esto se llama Ikigai.
Puedes mirar dentro de ti hoy y de los cinco pasos que se han escrito aquí para
encontrar tu razón de vivir.
Empieza en pequeño. Desecha las
viejas ideas y busca algo que te brinde armonía, sostenibilidad. Recuerda alegrarte por las pequeñas cosas y
sobretodo prestar atención en el aquí y ahora.
Encontrar ese propósito es un
paso esencial para crear un plan de vida que esté realmente alineado con lo que
más valoras en la vida.