miércoles, 5 de agosto de 2020

ENCUENTRA TU PROPÓSITO DE VIDA. ENCUENTRA TU IKIGAI

Estoy de vuelta por el blog 😉 Ha sido una cuarentena muy, pero que muy productiva a nivel personal y sobretodo en la parte que más me gusta que es, aprender cosas que realmente me gustan. 

 En esta ocasión os traigo una transcripción de un vídeo de Seiiti Arata, adaptado para lectura por una  servidora. Cuando me llegó este vídeo me impactó de sobremanera tanto que pensé que sería la mejor excusa para volver a escribir y seguir compartiendo mis cosas.

 Me encanta tener la teoría de las cosas que me gustan siempre a mano, por ello, me decidí hacer un resumen para poderlo leer cada vez que lo necesitase. Creo que es de alto valor y por ello lo he querido compartir en mi propio espacio.

Si aún no has encontrado tu propósito de vida, o como yo, estás en el camino, esta información no te la puedes perder. Deseo que te sirva, que te llegue, que lo utilices y que con suerte te inspire.

 

Ikigai

Ikigai es una palabra japonesa, que se puede traducir como la razón de ser, o más bien, la razón por la que te sientes motivado para levantarte de la cama todas las mañanas. Si eres una persona que ya ha encontrado su propósito, que trabaja con motivación, que está feliz con lo que tiene, entonces probablemente ya hayas encontrado tu Ikigai. Pero si este no es tu caso todavía, en las líneas siguientes vas a entender por qué es importante conocerlo. También os presentaré los cinco pasos que debes seguir para llegar a encontrarlo.

Ikigai te ayuda a entender por qué quieres lo que quieres. Y es que todos tenemos sueños. Soñamos con tener ciertos bienes materiales, mejorar nuestra salud, vivir una experiencia que nos parezca interesante… y a pesar de ello, a menudo nos olvidamos de preguntarnos ¿POR QUÉ? ¿ Por qué perseguimos estos sueños? ¿ Por qué quieres tener esta posesión material? ¿Por qué quieres estar más sano?... perder peso, ganar músculos, viajar por el mundo, saltar en paracaídas o conocer a tu ídolo u otra cosa…

Comprender los motivos que te hacen levantarte de la cama todas las mañanas, es muy importante porque te da una motivación interna y duradera. Este tipo de motivación es capaz de mantenerte en el camino para conseguir tus objetivos. Es una motivación diferente, mucho más efectiva que la motivación pasajera que proviene de algún vídeo, un eslogan o un ejemplo inspirador. Quién consigue encontrar esta razón para hacer cosas y actuar, encuentra el ikigai.

Ikigai es tu razón de vivir. En el libro “Ikigai: los cinco pasos para encontrar tu propósito de vida y ser más feliz” el neurocientífico Ken Mogi explica que encontrar tu ikigai, es encontrar tu razón de vivir.

El término fue creado en unas islas japonesas que son famosas por tener una esperanza de vida muy superior a la media. Una de las razones para explicar esta longevidad, es que las personas de estas islas SABEN lo que les GUSTA hacer y se dedican a estas actividades durante toda la vida. La teoría es que si podemos ganarnos la vida haciendo lo que nos gusta, tendemos a realizar nuestras actividades con mayor satisfacción, atención y productividad. Por eso, conocer tu Ikigai es conocer tu  pro-razón de vivir.

¿ Y cómo hacerlo?

 Existen varias técnicas para encontrar tu propósito y varían según la definición misma de propósito. Sin embargo, todas las técnicas coinciden en un aspecto: para encontrar tu propósito tienes que mirar en tu interior, necesitas tener una conversación honesta contigo mismo y darte una buena dosis de auto conocimiento, de lo contrario, lo que crees que es tu propósito puede ser sencillamente lo que otras personas creen que es bueno para ti (núcleo familiar, amistades, los famosos que sigues, incluso, la publicidad que se ve por ahí).

Para encontrar tu verdadera razón de vivir, existen 5 pasos sencillos pero que tendrán un impacto realmente profundo:

 

Paso 1:  Empieza en pequeño

 Para encontrar tu ikigai te debes deshacer de los delirios de grandeza que parecen afectar a muchas personas hoy en día. Queremos tener mucho dinero, tener un cuerpo en forma, una carrera de éxito, una familia feliz. Poseer una casa bien decorada, el coche del año… TENER,TENER, TENER. En definitiva, queremos tener tantas cosas que terminamos por no tener casi nada. En vez de eso, empieza por cosas pequeñas. Elige UNA SOLA ÁREA de tu vida que precise mayor atención y mira cómo puedes mejorarla un poco. Deja de lado los delirios de grandeza y empieza a vivir y construir tu razón de vivir poco a poco, pero de forma constante y que tenga sentido para una amplificación de vida mayor.

Paso 2: Liberarse

Libérate de las viejas ideas que pueden no estar alineadas con lo que realmente  quieres en la vida. Por ejemplo: ¿Quién dice que necesitas un cuerpo más esbelto, una casa más grande u otra cosa para ser feliz?¿Es una verdadera necesidad o es algo que ha venido de fuera?¿ Ha venido de tus compañeros de trabajo, de la publicidad y que ya has interiorizado tanto que de verdad crees que es una idea tuya?...

Para encontrar tu Ikigai intenta liberarte de las ideas preconcebidas y reflexiona cuidadosamente, analizándote a ti mismo para encontrar realmente lo que quieres en la vida.

 

Paso 3: Buscar la armonía y sostenibilidad

No sirve de nada encontrar tu ikigai si no trae armonía en tu vida y no es sostenible a largo plazo. Utiliza estas herramientas, hazte preguntas para ayudar a encontrar tu ikigai.

Pregúntate: ¿Eso es sostenible? ¿ se puede mantener esa actividad a largo plazo?¿ se puede vivir de ello?¿Mantendré mi salud?...

Piensa en Ikigai como la intersección de cuatro diferentes círculos

 

                                                


                                                              

Si consigues encontrar una actividad que reúna estas cuatro características, habrás encontrado tu razón de vivir.

Paso 4: Sentir la alegría de las pequeñas cosas

Este paso no es condicionar tu felicidad a si consigues grandes metas. Un error que muchas personas cometen al diseñar planes de vida es crear proyectos gigantescos y condicionar su felicidad propia al cumplirlos.

Por ejemplo: Supongamos que  uno de los grandes objetivos es acabar unos estudios, como un postgrado. Ésta, puede ser una tarea ardua que te va a llevar años de estudio y dedicación. Si solo te permites estar feliz cuando consigas el diploma del postgrado, te habrás enfrentado a años de sufrimiento por unos momentos de alegría. Sí, Porque poco después de conseguir  este postgrado, vas a buscar otras metas. La alegría pasará y te establecerás nuevas y mayores metas y volverás a condicionar tu felicidad. Es un circulo interminable.

Hay otra forma de ver la vida, de forma más inteligente, aprende a alegrarte por las pequeñas cosas. Alégrate cada vez que vas a sentarte a estudiar para tu postgrado. Alégrate por cada error que cometas al escribir el trabajo de fin de grado. Alégrate incluso cuando te veas condicionando tu propia felicidad a alcanzar una meta.

Y es que nuestra vida tiene muchos más momentos comunes, que grandes momentos. Si solo te permites alegrarte cuando tengas estos “ grandes logros” te estarás condenando a una vida de insatisfacción con unos pocos momentos fugaces de felicidad.

Paso 5: Estar en el aquí y ahora

Aprende a vivir en el momento presente, aprende a disfrutar de todo el viaje, y no solo del objetivo final. En este momento, tal y como estás aquí viviendo, estás disfrutando del viaje o estás pensando en que no eres de esas personas afortunadas que puedan encontrar ya un gran propósito o una gran razón de vivir.

Muchas filosofías orientales nos advierten del riesgo del abandonar el ahora, de dejar de vivir el momento presente.  Y cuando nos centramos en el deseo, cuando nos centramos en lo que queremos o lo que no queremos, estamos dejando de vivir en el ahora, es así como abrimos las puertas al sufrimiento.

La razón por la que sufrimos, es el deseo inoportuno, el hábito de siempre querer anticipar el futuro, querer más y más… o recordar el pasado, sin disfrutar el momento presente. Si nunca estamos satisfechos con el ahora siempre querremos algo más, siempre sufriremos.

Si estuviéramos viviendo en el momento presente viviendo en el momento presente por completo no habría querer o no querer, estaríamos en plenitud.

Encontrar tu ikigai es conocerte a ti mismo. Imagina por un momento que tienes una gran motivación para levantarte de la cama todos los días, has encontrado un verdadero propósito, una actividad que disfrutas, que se te da bien, que el mundo necesita y que además puede darte el suficiente dinero para vivir. Pregunto: ¿ Cómo afectará esto a tu calidad de vida?, ¿ Cómo cambiará la forma en la que vives tus días?¿ Cómo afectará a las personas que te rodean?. En Japón esto se llama Ikigai. Puedes mirar dentro de ti hoy y de los cinco pasos que se han escrito aquí para encontrar tu razón de vivir.

Empieza en pequeño. Desecha las viejas ideas y busca algo que te brinde armonía, sostenibilidad.  Recuerda alegrarte por las pequeñas cosas y sobretodo prestar atención en el aquí y ahora.

Encontrar ese propósito es un paso esencial para crear un plan de vida que esté realmente alineado con lo que más valoras en la vida.

 Espero que este escrito te sirva o por lo menos te pique la curiosidad por saber un poco más acerca de tu Ikigai. Hecho con  mucho cariño, como siempre. 

                                                                                                                                   Patry Casado.😃

                                                                                                             Por un mundo más motivador.

 


EJERCICIO DIA 19

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